martes, 21 de marzo de 2017

"Almas grises", por Philippe Claudel.

“Todo este tiempo ido, que las palabras no harán volver jamás, y también los rostros, las sonrisas, las heridas… Pero aún así debo intentar decirlo. Tengo que abrir el misterio con bisturí, como si fuera un vientre, y hundir en él las dos manos, aunque nada cambie nada de nada.”

Mi deuda con Philippe Claudel  viene de lejos. Hace ya unos años que llegó a mis manos un ejemplar de su novela “La nieta del señor Linh”, que empecé en su momento y con la que sin embargo no llegué a avanzar. No sé si fui yo, si fue el instante, pero se me quedó la espinita clavada, pues era una de ésas historias en las que uno ha puesto sus expectativas de una forma especial. Desde entonces, me he ido encontrando con Claudel de cuando en cuando, en librerías, bibliotecas, prensa, y siempre le he sentido como una asignatura pendiente. Hasta que casi sin darme cuenta, salí de la biblioteca con un ejemplar de “Almas grises”. Ya hemos saldado nuestra cuenta pendiente, y de qué manera.

En Diciembre de 1917, con la I Guerra Mundial sonando de fondo, el cuerpo sin vida de una hermosa niña aparece flotando en el canal en un pequeño pueblo del norte de Francia. A la escena del crimen acuden un policía, un juez instructor y un militar. En este mundo provinciano, el asesinato de la pequeña Belle suscita innumerables sospechas, despierta viejos rencores y sacude un orden social que se tambalea.

“Almas grises” en el relato, veinte años después del asesinato de la niña, del policía a cargo del caso. Un narrador que no se limitará a contarnos qué ocurrió, a quien señalaron los indicios o qué cree él que ocurrió en realidad, sino que nos invita a un recorrido por los diferentes rostros de la condición humana. Un recorrido en el que los rostros de los inocentes y los verdugos se mezclan y cambian de lugar, dejando al descubierto el hecho de que nadie es solamente una u otra cosa, sino que todos nos movemos en una amplia escala de grises.

“Las cosas no son ni blancas ni negras, lo que reina es el gris. Los hombres, sus almas…, pasa lo mismo. Tú eres un almas gris, rematadamente gris, como todos nosotros…
- Eso no son más que palabras…
¿Y qué te han hecho las palabras”.

No hallaréis en esta novela de Philippe Claudel nada que la asemeje a la novela negra o policíaca, a pesar de la sinopsis. La muerte de Belle no es más que una excusa para que el autor haga desfilar a un cortejo de almas en pena, una galería amplísima de personajes capaces de exhibir lo mejor y lo peor del ser humano. Desde la figura del narrador hasta la de la niña cuyo cuerpo flota a la orilla del río, pasando por el fiscal Destinat, que repartió tanta muerte en forma de condena; la maestra Lysia Verhareine, cuya sonrisa petrificaba el rostro de unos hombres para los que la mera idea de la mujer se había convertido en un insulto demasiado hermoso; todos ellos conforman sólo una excusa para hablar de lo bello y las miserias con las que nos topamos día a día, aunque aquí ya no suenen cañones de fondo.

La prosa de Claudel es tan hermosa que a mí me cuesta hablar de ella, no me alcanzan las palabras para describirla. Es una de ésas formas de escribir en las que uno quiere cobijarse, en las que carece de importancia lo que nos está contando, da igual cuan profundo o relevante sea. Uno sólo quiere quedarse embelesado en esa forma de narrar, que a veces es lírica hasta lo doloroso y que puede volverse, sin embargo, repentinamente descarnada en la línea siguiente.

“Puede que necesitara eso, una epopeya, para convencerme de que la vida, en el fondo, tiene un sentido, de que (…)  he hecho bien en posponer mi partida tantas veces, apartando en el último momento el cañón de la carabina de Gachentard, que me metía en la boca las mañanas en que me sentía vacío como un pozo seco.”

A través de sus apenas doscientas páginas, Claudel nos conduce a un final inesperado, que sacude los cimientos del lector y de la narración previa, y te obliga a hacer trizas el esquema, el orden mental, que habías establecido para con esa historia. Y te recuerda una vez más que los tonos blancos y negros apenas existen en su forma más pura, sino que ambos se difuminan y emborronan, creando claroscuros, seres grises como nosotros, que seremos culpables e inocentes, ambas cosas, uno u otro día.

24 comentarios:

  1. Madre mía no conocía la novela y me he prendado. Me lo llevo

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  2. Lo leí hace tiempo y me gustó muchísimo.
    Un beso

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  3. Leí la nieta del señor lihn el año pasado y me gustó muchísimo así que me lanzo de cabeza a por esta.,
    Un beso!

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  4. Yo leí la de la nieta y me gusto mucho. Esta la tengo en la lista desde entonces.

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  5. Te voy a confesar que me da pereza. A mí no me convenció La nieta... y desde entonces pues lo que ocurre a veces, he vetado a este señor.
    Besos

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  6. Pues a mi fue "La nieta del señor Linh" el libro que me hizo admirar a Claudel. Fue una lectura que me impactó bastante.
    Así que he seguido con el libro que comentas y con "El informe Brodeck", que también recomiendo.
    Me gusta su forma de escribir, pues con muy poco dice mucho.
    Un abrazo

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  7. Hola Mara,

    Vale... ya has conocido su pluma y te ha gustado... Pues ahora te aconsejo que cojas Al Sr. Lihn y te quites esa espinita clavada.... porque, de verdad, te va a encantar... Además, es cortito... te lo leerás en dos suspiros... ya verás, y mucho tiempo después aún te acordarás del anciano y de su nieta... ;)

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  8. Pues me gusta lo que cuentas. Me la llevo. Esas almas grises...me tientan.
    Besos

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  9. Pues no puedo dejarla pasar y me la llevo! Me alegro mucho de que te hayas quitado la espinita, jeje
    Un beso

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  10. Me gusta mucho lo que dices: lo de que no se centre en el crimen, sino en los personajes alrededor de él, y también lo del final inesperado. Parece una muy buena lectura.
    ¡Besos!

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  11. Qué reseña más bonita, dan ganas de salir corriendo a por el libro. Apuntadísimo queda porque además no he leído nada de Claudel y ya va siendo hora de poner remedio.

    ¡Besote!

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  12. Hola!
    Tenía anotada “La nieta del señor Linh” pero este pinta estupendo, además con tu reseña veo que nos has dejado a todos con ganas de leerlo ya!

    Besitos

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  13. ¡Hola! ^^
    Qué pena que "La nieta del señor Linh" no cumpliera tus expectativas, porque es un libro del que he visto muy buenas críticas. Sin embargo "Almas grises" no lo conocía de nada, pero viendo lo mucho que te ha gustado es más probable que empiece con este. Me gusta lo cuentas sobre él, y encima no es muy largo, así que todo ventajas.

    Besos!

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  14. A mi La nieta del señor Linh me gustó y me emocionó mucho (y eso que me olía, desde primera hora, de qué iba todo). La historia me pareció entrañable, así que tomo nota de esta novela para leerla cuando pueda hacerme con ella. Besos

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  15. Uff a mí es que eso del desfile de almas en pena... no sé... Pero teniendo en cuenta tu opinión no lo descarto.
    Besos

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  16. Es un autor que tengo pendiente pues todos habláis maravillas de sus novelas

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  17. Que interesante!!! Tomo nota por si acaso!! Gracias por la reseña! Besos.

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  18. No he leído al autor, así que me lo anoto.
    Un beso ;)

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  19. Me encantó, es uno de mis autores favoritos. La ambientación de este libro es brutal =)

    Besotes

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  20. Me fío mucho de ti, así que si me estreno con el autor lo haré con este. Quería hacerlo con La nieta, pero algunas opiniones en la línea de la tuya me desanimaron a hacerlo. Este puede ser una mejor opción
    Besos

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  21. Vaya, me dejas con cierto sabor agridulce, porque me apetecía estrenarme con este autor (uno de mis grandes pendientes), con La nieta del señor Linh. No obstante, hablas tan bien de este libro, sobre todo de la prosa de este autor, que no puedo evitar preguntarme... ¿Será este el libro con el que deba estrenarme?
    Sea como sea, se viene conmigo bien apuntado.

    Un beso ;)

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  22. La verdad que es una gran novela, aunque reconozco que no comparto el habitual entusiasmo desmedidod e la gente por ella.
    Besos

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  23. Ummmm... quizás ahora sea el momento de intentarlo con "La nieta del señor Lihn" ¿no? Los dos libros que leí suyos (el de la nieta, más "Aromas") me encantaron y tengo ganas de volver con él. Quizás con este...

    Un abrazo

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  24. Del autor leí la novela de La nieta... de la que hablas y no sé, me llegó pero no sé si me gustó. ES de esas novelas que te remueven pero no te acaban de gustar, no sé si me explico bien...

    Este no sé si me voy a atrever, ya te diré

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